¿Cómo identificar señales de que un disco duro mecánico está a punto de fallar?
Los discos duros mecánicos (HDD), aunque están siendo reemplazados gradualmente por los más eficientes SSD, aún están presentes en muchos ordenadores. Es importante saber reconocer las señales de un inminente fallo en estos discos para proteger tus datos valiosos. Recuerda, siempre es aconsejable realizar copias de seguridad de tus archivos importantes.
La vida útil de un disco duro mecánico puede variar enormemente, desde unos pocos meses hasta más de una década. Incluso con el cuidado más diligente, estos dispositivos pueden fallar de repente, lo que subraya la importancia de las copias de seguridad.
Los discos duros mecánicos pueden sufrir diversos tipos de fallos, principalmente debido a su naturaleza electromecánica, lo que los hace más vulnerables que los discos SSD. Algunos de estos fallos pueden ser:
- Fallos en el cabezal de escritura: un contacto accidental entre el cabezal de lectura/escritura y el disco giratorio puede causar daños físicos y pérdida de datos.
- Fallos del motor: si el motor que hace girar el disco falla, el acceso a los datos se vuelve imposible.
- Deterioro de la placa de circuito impreso: esta placa controla las señales eléctricas necesarias para el funcionamiento del disco. Si falla, se pierde la capacidad de lectura y escritura de datos.
- Desgaste de las piezas: con el tiempo, los componentes mecánicos se desgastan, proceso que puede acelerarse con altas temperaturas.
- Daños físicos: los discos duros son susceptibles a golpes, caídas y líquidos, lo que puede resultar en fallos mecánicos y pérdida de archivos.
- Sobrecalentamiento: el calor excesivo puede causar daños mecánicos en los discos duros mecánicos.
Aunque a veces un disco duro puede fallar sin previo aviso, a menudo hay signos de advertencia que pueden indicar un problema inminente, como:
- El sistema operativo no detecta el disco duro.
- No puedes acceder a los datos guardados en el disco.
- El disco duro hace ruidos inusuales, como clics o zumbidos.
- El disco duro se sobrecalienta.
- El rendimiento del disco se vuelve lento, con retrasos notables en el acceso o transferencia de archivos.
- Aparecen mensajes de error, incluyendo alertas SMART.
- Se produce la temida «pantalla azul de la muerte» de Windows, o su equivalente en otros sistemas operativos.
Para verificar si un disco duro mecánico es la causa de estos problemas, puedes realizar un diagnóstico del disco.
Para prevenir fallos del disco duro, se recomienda:
- Evitar la exposición a altas temperaturas y luz solar.
- Utilizar protectores de sobretensión para proteger contra picos de corriente eléctrica.
- Manejar el disco duro y el equipo que lo contiene con cuidado, evitando caídas y golpes.
- Limpiar regularmente el PC o portátil para evitar la acumulación de polvo y suciedad.
- Realizar pruebas de diagnóstico para detectar posibles daños en etapas tempranas.
- Realizar copias de seguridad de los datos importantes, tanto en la nube como en discos duros externos. Los sistemas RAID también pueden ser útiles para preservar datos mediante redundancia.
En caso de pérdida de datos valiosos, se recomienda llevar el disco duro a un profesional de confianza para intentar la recuperación. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la recuperación de datos tras un fallo del disco duro no siempre es posible.
Si necesita más información contacte con nosotros pinchando aquí.